CAMARA DE LA PEQUEÑA INDUSTRIA Y ARTESANIA PRODUCTIVA DE COCHABAMBA

martes, 9 de noviembre de 2010

Producción más limpia: Un negocio ecológicamente rentable

A punto de cruzar el umbral para entrar al nuevo milenio, ciertos aspectos de la vida de los seres humanos ha mejorado considerablemente en cuanto a la expectativa de vida, salud y educación. 
Autor: Estefanía Rada, Estudió Comunicación Social en la Universidad Católica, realiza un diplomado en Responsabilidad Empresarial.
         No obstante, las consecuencias ambientales que se originaron a partir de este progreso hoy se convierten en una inminente amenaza para el planeta. El sistema de producción basado en el uso inescrupuloso de los recursos naturales y la falta de medidas preventivas con el medio ambiente circundante a las operaciones industriales de todo tipo, han ocasionado una contaminación excesiva, poniendo en peligro incluso sus mismas fuentes de materia prima, que van mermando por procesos de degradación o agotamiento.
         Pero las consecuencias no quedaron solamente en el daño tangible, sino que se extendieron hacia la misma imagen de la empresa en la comunidad. La falta de una respuesta responsable con su entorno, ocasionó no pocas veces un sentimiento de rechazo en la comunidad en la que operaba, lo cual significó en su momento un grave obstáculo para la estabilidad de la empresa y sus procesos de producción, y en el peor de los casos el cierre de algunas industrias así como millonarias demandas.   
         Por tanto, desde hace algunos años, las tendencias políticas y sociales están apuntando  a una mayor conciencia sobre asuntos que conciernen a la calidad de vida del ser humano. Es así que los encuentros internacionales, foros, debates y otros eventos de interés mundial visibilizan de manera más efectiva temas como medio ambiente, calidad laboral, soberanía alimenticia, calidad de educación, aporte de los negocios a la calidad de vida del entorno entre otros. 
         ¿Cuál es la actitud entonces que debe asumir la empresa frente a esta realidad? Claramente es imposible revertir el daño infringido, pero tampoco es factible anular por completo la industria. Es entonces momento de buscar un cambio de rumbo, una alternativa en la producción, un enfoque hacia el desarrollo sostenible.
         El desarrollo sostenible, impulsa a la empresa como actor social dentro el entorno medio ambiental próximo. Según el Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible, el progreso “debe satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas” (cf. SCHMIDEIHEYNY, 1992:30). 
         Optar por este rumbo no solo reporta mejoras al medio ambiente, sino también a la empresa. La ecoeficiencia, que es la guía para emprender el desarrollo sostenible, implica desde varios ángulos un ahorro para la producción ya que  al disminuir  la generación de residuos, se evita el desperdicio de materia prima; al evitar el gasto excesivo de energía, los gastos son menores y la vida útil de los equipos e instalaciones se extiende y los beneficios se pueden seguir contando.
         Las acciones pro ambientales, se pueden aplicar en todo ámbito sin excepción: desde una oficina hasta una gran fábrica. Pero claramente mientras más grande la empresa, causará mayor impacto ambiental. Es por esto que una evaluación de impacto ambiental es el primer paso a seguir, para determinar las acciones que se tomarán.
         Si se concluye que una empresa tiene un impacto ambiental mínimo, puede empezar con las medidas generales como separación de basura, reutilización de papel y otros materiales que puedan reusarse, disminución en el uso de energía eléctrica y un control sobre el uso del agua.
         En un nivel más avanzado de impacto ambiental, es aconsejable optar por una auditoría ambiental, y la planificación de un proyecto de producción mas limpia. Invertir en este programa significa una serie de beneficios para la empresa. Desde el punto de vista económico, por el uso mas eficiente de materias primas, agua, energía y otros insumos. Desde el punto de vista ambiental,  eliminación de materias peligrosas, reducción de contaminantes disminución de requerimientos para el tratamiento final y disposición de desechos. Y desde el punto de vista externo, una mejora de la imagen pública
         Para crear un plan de producción más limpia, es muy necesario el apoyo de todas las secciones de la empresa y el compromiso certero por parte de las cabezas gerenciales. Si bien hay muchas consultoras, nadie conocerá mejor su empresa y los procesos que un comité interno. Por tanto es aconsejable crearlo y contar con la participación de todos los trabajadores,  para aportar ideas concretas y lograr estos cambios.
         Apostar por el desarrollo sostenible, es asegurar una proyección real de la industria en el tiempo, impulsando una relación armónica con su entorno y consolidando las condiciones para su crecimiento.  
BIBLIOGRAFIA
BIEKER,Thomas y GMINDER, Carl-Ulrich (2001) Towards a sustainability balanced score card. University of St.  Gallen, Saint Gallen
CPTS (2003) Principios y método para desarrollar un programa de RSE,  Publicación del Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles (CPTS), La Paz.
KAPLAN, Robert y NORTON, David (1992) The balanced score card.  Harvard Business School Press, Boston
SCHMIDHEINY, Stephan (1992) Cambiando el rumbo: una perspectiva global del empresariado para el desa rrollo y el medio ambiente. Fondo de Cultura Económica (FCE), México DF


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